Paicol se encuentra ubicado al Sur-Occidente del departamento del Huila, a noventa minutos de la capital; Neiva. Cuenta con una población aproximada a los 5.100 habitantes.
Las fuentes de empleo para los habitantes de Paicol dependen en gran medida de la agricultura, la ganadería y de los 40 empleos generados por los entes administrativos; E.S.E Santa Rosa de Lima y Alcaldía Municipal. Por falta de alternativas de trabajo las personas han emigrado a otras regiones.
El problema más grave es que en esta localidad no están generándose nuevas fuentes de empleo, situación que es agravada por la inexistencia de alternativas de trabajo a corto plazo, lo que ha provocado el éxodo de habitantes hacia otras regiones.
Cerrar los ojos ante esta problemática es negar a la comunidad paicoleña y a nuestras propias familias el derecho a lograr mejores oportunidades de vida. En conclusión el nivel de vida de los habitantes de Paicol se podrá mejorar en la medida en que encontremos soluciones para generar oportunidades laborales.
Con este ensayo de investigación se pretende esclarecer el problema de desempleo en Paicol, que es una investigación de tipo descriptivo, primero revisando un poco el problema de desempleo en Colombia, el Huila y por ultimo paicol y luego describiendo cuales son las oportunidades laborales que ofrecen la construcción de las obras de gran envergadura como la construcción de la hidroeléctrica de “El Quimbo”, el distrito de riego para los llanos de Paicol y Tesalia y la exploración y producción de hidrocarburos.
Según datos oficiales y de prensa, Colombia tiene un problema de desempleo: es uno de los países de América Latina, con el nivel de desempleo más elevado. En la década de los años noventa, se sucedieron importantes eventos a nivel social y económico que incidieron para la recesión a comienzos del siglo XXI. En primer lugar, el crecimiento poblacional en países como el nuestro, que están en vía de desarrollo, cuentan con un desempleo, resultado de las fuerzas de oferta y demanda de mano de obra. La población de Colombia paso de 11 millones a 42 millones de habitantes en los últimos cincuenta años. La población rural que era del 70% y la urbana del 30% cambio radicalmente, para comienzos del siglo XXI cerca del 80% está en las ciudades. El crecimiento poblacional genera índices de desempleo y subempleo cada vez más altos. La Constitución Nacional, consagra el derecho al trabajo, pero en la realidad este es solo un sueño y, frustrado. En segundo lugar incidió en la recesión hoy vivida, el aumento del consumo promedio en el mercado de bienes y servicios así como el de los impuestos. Hoy la disminución del empleo en el sector oficial. La falta de recursos en los municipios, crece el déficit en los sectores salud y educación, el costo de servicios se desborda, la industria y la construcción está en receso y en general existe ausencia de capacidad de pago.
En Colombia, el departamento del Huila ocupa el primer puesto entre los departamentos más costosos para crear empresas. Este asunto es preocupante pues, en la actualidad, se está trabajando sobre la flexibilización de los costos de algunos impuestos para estimular a los empresarios locales, nacionales y extranjeros: el impuesto de registro es uno de los más costosos del país y está fijado en el límite (0.7%) cuando bien podría estar entre el 0.3% y el 0.7%. A lo anterior súmesele el cobro del impuesto de estampillas-el Huila tiene las más costosas-: Pro electrificación, Pro cultura, Pro desarrollo y Pro USCO, que suman 1.05%, mientras que en los demás departamentos en términos generales tan sólo recaudan el impuesto de registro. Esto significa que el empresario para la creación de empresa en el Huila, debe pagar en impuestos a la gobernación el 2.2% sobre su capital. De ahí que la propuesta sea la de revisar los impuestos creados a favor de cada uno de los entes territoriales. Para el caso del Departamento, el de registro y estampillas, y para los municipios, el predial e industria y comercio. Solo así encontraremos verdaderos estímulos a la inversión y además se permitirá hacer realidad la política nacional de las zonas francas en el Huila.
Paicol, municipio donde las gentes se niegan a cultivar por los altos costos en insumos, falta de agua y un valor al producto final (producción) muy bajo, concluye con un engrosamiento de la lista de desempleados.
¿Cómo es posible que en un municipio tan hospitalario, querido, de calor humano, amabilidad, caridad, espíritu de colaboración, tranquilidad; donde usted puede estar con la puerta de la calle abierta, descansando todas las tardes sentados charlando con el vecino, y además lleno de sitios turísticos como la caja de agua, las quebradas la motilona, las delicias y, su templo patrimonio cultural, donde el señor de los milagros protege a su pueblo, que sus gentes no se estén preparando para ocuparse en la ejecución de obras como , las construcciones de la hidroeléctrica El Quimbo, el distrito de riego para los llanos de Tesalia- Paicol, y la producción de hidrocarburos?
A partir del año 2005, se inicio en Paicol un cambio del que muy pocas personas se percataron, pero que por la difusión que ellas han dado, ha llamado la atención de propios y extraños. La viabilidad de construir la hidroeléctrica “El Quimbo”, el “Distrito de riego para los llanos de Paicol y Tesalia” y la exploración y producción de Petróleo” generaron expectativas que ya iniciaron su materialización en el renglón de los hidrocarburos. Estas tres grandes obras, todas ellas en áreas del municipio de Paicol, según políticas estatales son generadoras de mano de obra tanto calificada como no calificada y en general de oportunidades para comunidad residente en la zona de influencia directa e indirecta.
Las actividades de exploración en búsqueda de crudo, realizadas a partir del año 2005, a la fecha (octubre 19 de 2009), han generado 197 empleos directos y más de 40 indirectos. Es necesidad aclarar que al iniciar el proceso, el desconocimiento de los moradores de la región les llevo a permitir que durante los dos primeros años de exploración, la mano de obra ocupada correspondía en un 90% a personal foráneo. Solo se generó empleo directo para dos personas oriundas de la región e indirecto para una de ellas. Desde el año 2007 las cosas han ido cambiando; a hoy la actividad laboral es desempeñada en un cuarenta y cinco por ciento (45%) por mano de obra Paicoleña (75 trabajadores) y el restante por personal foráneo. Argumentan los contratistas que ese porcentaje de personal foráneo acata a la ausencia de mano de obra calificada en la región. A partir de inicios del año 2010, con ocasión de la aprobación de la licencia ambiental, la actividad de perforación y la de construcción de pozos se ampliara en forma acelerada. Pasaremos de cinco a cuarenta perforaciones. Con fundamento en los datos anteriores tenemos, que la proyección de mano de obra paicoleña para laborar en el sector de hidrocarburos a partir del primer semestre del año 2010 es de 600 empleos directos. En este momento por lo halagueño de las cifras no perdamos de vista la generación de empleo indirecto. Restaurantes, Hoteles, supermercados, bares, etc. están y estarán al servicio de estos nuevos empleados. Y en la misma o mayor proporción al crecimiento de empleos directos, crecerán los indirectos. En cuanto a la mano de obra calificada para laborar en este sector, es de anotar que en la actualidad no existe en Paicol. Sin embargo, a la fecha más de 15 jóvenes se encuentran en las aulas universitarias preparándose para ocupar los cargos calificados que genere esta actividad.
En el sector energético la licencia ambiental aprobada a inicios del año en curso, da vía libre a la construcción de la Hidroeléctrica sobre el rio Magdalena de “El Quimbo”.
A la fecha, las obras no han iniciado, pero por estar ubicada ella en jurisdicción de Paicol y municipios vecinos, a las gentes del lugar, por política gubernamental de generación de empleo, se les ofrece la opción de vincularse laboralmente a ella.
“El Quimbo” es una obra proyectada para generar kilovatios de energía eléctrica, resultado de inundar cinco mil doscientas (5.200) hectáreas ubicadas en jurisdicción de los municipios de Paicol, Tesalia, Gigante, Garzón, Altamira y el Agrado en el departamento del Huila. Consecuente con su dimensión esta obra está proyectada para ejecutarla en siete años con ocupación de mil doscientos (1.200) obreros diariamente. De este número corresponderá a Paicol, por distribución proporcional, la ocupación de ciento veinte personas (120) diariamente.
Por otro lado los gobiernos Nacional y Departamental con aportes de cada beneficiario construirán el “Distrito de riego para los llanos de Paicol y Tesalia”. Esta obra mejorará la calidad de cuarenta mil (40.000) hectáreas de tierra haciéndolas aptas para cultivos que requieren de riego y, mejorando con ello el ingreso de cincuenta (50) familias ubicadas en Paicol.
Su construcción, proyectada para ejecutarla en tres (3) años, empleara cerca de doscientos (200) personas diariamente, correspondiéndole al Municipio de Paicol, la opción de ocupar laboralmente noventa (90) de ellas.
La ingeniería huilense, que está en receso, mira con gran expectativa hacia estos grandes proyectos, cercanos a la vuelta de unos cuantos días, meses, años. Es urgente promover cátedras sobre innovación, espíritu empresarial, turismo por mencionar algunas, desde la escuela con el fin de crear una nueva generación de colombianos y huilenses para evitar generar falsas expectativas, sobre el empleo burocrático o vivir de la contratación pública, como sucede en el Huila con los municipios petroleros que no están sembrando las regalías petroleras y, el día en que se agoten las reservas petroleras en el departamento se hará más notoria la miseria en que vive su población: mientras que algunos unos tienen acceso a la educación –que sin embargo, es de pésima calidad-, otros buscan acceder a la educación superior pero no son aceptados por los bajos puntajes Icfes. Todo esto nos hace reflexionar acerca de la urgente necesidad de replantear la educación con el fin de mejorarla y buscar nuevos líderes que saquen al Huila.
De esta manera, la situación tan crítica de Paicol podría resolverse sin recurrir a la politiquería que, hasta el momento, es la única opción de conseguir empleo.
Las fuentes de empleo para los habitantes de Paicol dependen en gran medida de la agricultura, la ganadería y de los 40 empleos generados por los entes administrativos; E.S.E Santa Rosa de Lima y Alcaldía Municipal. Por falta de alternativas de trabajo las personas han emigrado a otras regiones.
El problema más grave es que en esta localidad no están generándose nuevas fuentes de empleo, situación que es agravada por la inexistencia de alternativas de trabajo a corto plazo, lo que ha provocado el éxodo de habitantes hacia otras regiones.
Cerrar los ojos ante esta problemática es negar a la comunidad paicoleña y a nuestras propias familias el derecho a lograr mejores oportunidades de vida. En conclusión el nivel de vida de los habitantes de Paicol se podrá mejorar en la medida en que encontremos soluciones para generar oportunidades laborales.
Con este ensayo de investigación se pretende esclarecer el problema de desempleo en Paicol, que es una investigación de tipo descriptivo, primero revisando un poco el problema de desempleo en Colombia, el Huila y por ultimo paicol y luego describiendo cuales son las oportunidades laborales que ofrecen la construcción de las obras de gran envergadura como la construcción de la hidroeléctrica de “El Quimbo”, el distrito de riego para los llanos de Paicol y Tesalia y la exploración y producción de hidrocarburos.
Según datos oficiales y de prensa, Colombia tiene un problema de desempleo: es uno de los países de América Latina, con el nivel de desempleo más elevado. En la década de los años noventa, se sucedieron importantes eventos a nivel social y económico que incidieron para la recesión a comienzos del siglo XXI. En primer lugar, el crecimiento poblacional en países como el nuestro, que están en vía de desarrollo, cuentan con un desempleo, resultado de las fuerzas de oferta y demanda de mano de obra. La población de Colombia paso de 11 millones a 42 millones de habitantes en los últimos cincuenta años. La población rural que era del 70% y la urbana del 30% cambio radicalmente, para comienzos del siglo XXI cerca del 80% está en las ciudades. El crecimiento poblacional genera índices de desempleo y subempleo cada vez más altos. La Constitución Nacional, consagra el derecho al trabajo, pero en la realidad este es solo un sueño y, frustrado. En segundo lugar incidió en la recesión hoy vivida, el aumento del consumo promedio en el mercado de bienes y servicios así como el de los impuestos. Hoy la disminución del empleo en el sector oficial. La falta de recursos en los municipios, crece el déficit en los sectores salud y educación, el costo de servicios se desborda, la industria y la construcción está en receso y en general existe ausencia de capacidad de pago.
En Colombia, el departamento del Huila ocupa el primer puesto entre los departamentos más costosos para crear empresas. Este asunto es preocupante pues, en la actualidad, se está trabajando sobre la flexibilización de los costos de algunos impuestos para estimular a los empresarios locales, nacionales y extranjeros: el impuesto de registro es uno de los más costosos del país y está fijado en el límite (0.7%) cuando bien podría estar entre el 0.3% y el 0.7%. A lo anterior súmesele el cobro del impuesto de estampillas-el Huila tiene las más costosas-: Pro electrificación, Pro cultura, Pro desarrollo y Pro USCO, que suman 1.05%, mientras que en los demás departamentos en términos generales tan sólo recaudan el impuesto de registro. Esto significa que el empresario para la creación de empresa en el Huila, debe pagar en impuestos a la gobernación el 2.2% sobre su capital. De ahí que la propuesta sea la de revisar los impuestos creados a favor de cada uno de los entes territoriales. Para el caso del Departamento, el de registro y estampillas, y para los municipios, el predial e industria y comercio. Solo así encontraremos verdaderos estímulos a la inversión y además se permitirá hacer realidad la política nacional de las zonas francas en el Huila.
Paicol, municipio donde las gentes se niegan a cultivar por los altos costos en insumos, falta de agua y un valor al producto final (producción) muy bajo, concluye con un engrosamiento de la lista de desempleados.
¿Cómo es posible que en un municipio tan hospitalario, querido, de calor humano, amabilidad, caridad, espíritu de colaboración, tranquilidad; donde usted puede estar con la puerta de la calle abierta, descansando todas las tardes sentados charlando con el vecino, y además lleno de sitios turísticos como la caja de agua, las quebradas la motilona, las delicias y, su templo patrimonio cultural, donde el señor de los milagros protege a su pueblo, que sus gentes no se estén preparando para ocuparse en la ejecución de obras como , las construcciones de la hidroeléctrica El Quimbo, el distrito de riego para los llanos de Tesalia- Paicol, y la producción de hidrocarburos?
A partir del año 2005, se inicio en Paicol un cambio del que muy pocas personas se percataron, pero que por la difusión que ellas han dado, ha llamado la atención de propios y extraños. La viabilidad de construir la hidroeléctrica “El Quimbo”, el “Distrito de riego para los llanos de Paicol y Tesalia” y la exploración y producción de Petróleo” generaron expectativas que ya iniciaron su materialización en el renglón de los hidrocarburos. Estas tres grandes obras, todas ellas en áreas del municipio de Paicol, según políticas estatales son generadoras de mano de obra tanto calificada como no calificada y en general de oportunidades para comunidad residente en la zona de influencia directa e indirecta.
Las actividades de exploración en búsqueda de crudo, realizadas a partir del año 2005, a la fecha (octubre 19 de 2009), han generado 197 empleos directos y más de 40 indirectos. Es necesidad aclarar que al iniciar el proceso, el desconocimiento de los moradores de la región les llevo a permitir que durante los dos primeros años de exploración, la mano de obra ocupada correspondía en un 90% a personal foráneo. Solo se generó empleo directo para dos personas oriundas de la región e indirecto para una de ellas. Desde el año 2007 las cosas han ido cambiando; a hoy la actividad laboral es desempeñada en un cuarenta y cinco por ciento (45%) por mano de obra Paicoleña (75 trabajadores) y el restante por personal foráneo. Argumentan los contratistas que ese porcentaje de personal foráneo acata a la ausencia de mano de obra calificada en la región. A partir de inicios del año 2010, con ocasión de la aprobación de la licencia ambiental, la actividad de perforación y la de construcción de pozos se ampliara en forma acelerada. Pasaremos de cinco a cuarenta perforaciones. Con fundamento en los datos anteriores tenemos, que la proyección de mano de obra paicoleña para laborar en el sector de hidrocarburos a partir del primer semestre del año 2010 es de 600 empleos directos. En este momento por lo halagueño de las cifras no perdamos de vista la generación de empleo indirecto. Restaurantes, Hoteles, supermercados, bares, etc. están y estarán al servicio de estos nuevos empleados. Y en la misma o mayor proporción al crecimiento de empleos directos, crecerán los indirectos. En cuanto a la mano de obra calificada para laborar en este sector, es de anotar que en la actualidad no existe en Paicol. Sin embargo, a la fecha más de 15 jóvenes se encuentran en las aulas universitarias preparándose para ocupar los cargos calificados que genere esta actividad.
En el sector energético la licencia ambiental aprobada a inicios del año en curso, da vía libre a la construcción de la Hidroeléctrica sobre el rio Magdalena de “El Quimbo”.
A la fecha, las obras no han iniciado, pero por estar ubicada ella en jurisdicción de Paicol y municipios vecinos, a las gentes del lugar, por política gubernamental de generación de empleo, se les ofrece la opción de vincularse laboralmente a ella.
“El Quimbo” es una obra proyectada para generar kilovatios de energía eléctrica, resultado de inundar cinco mil doscientas (5.200) hectáreas ubicadas en jurisdicción de los municipios de Paicol, Tesalia, Gigante, Garzón, Altamira y el Agrado en el departamento del Huila. Consecuente con su dimensión esta obra está proyectada para ejecutarla en siete años con ocupación de mil doscientos (1.200) obreros diariamente. De este número corresponderá a Paicol, por distribución proporcional, la ocupación de ciento veinte personas (120) diariamente.
Por otro lado los gobiernos Nacional y Departamental con aportes de cada beneficiario construirán el “Distrito de riego para los llanos de Paicol y Tesalia”. Esta obra mejorará la calidad de cuarenta mil (40.000) hectáreas de tierra haciéndolas aptas para cultivos que requieren de riego y, mejorando con ello el ingreso de cincuenta (50) familias ubicadas en Paicol.
Su construcción, proyectada para ejecutarla en tres (3) años, empleara cerca de doscientos (200) personas diariamente, correspondiéndole al Municipio de Paicol, la opción de ocupar laboralmente noventa (90) de ellas.
La ingeniería huilense, que está en receso, mira con gran expectativa hacia estos grandes proyectos, cercanos a la vuelta de unos cuantos días, meses, años. Es urgente promover cátedras sobre innovación, espíritu empresarial, turismo por mencionar algunas, desde la escuela con el fin de crear una nueva generación de colombianos y huilenses para evitar generar falsas expectativas, sobre el empleo burocrático o vivir de la contratación pública, como sucede en el Huila con los municipios petroleros que no están sembrando las regalías petroleras y, el día en que se agoten las reservas petroleras en el departamento se hará más notoria la miseria en que vive su población: mientras que algunos unos tienen acceso a la educación –que sin embargo, es de pésima calidad-, otros buscan acceder a la educación superior pero no son aceptados por los bajos puntajes Icfes. Todo esto nos hace reflexionar acerca de la urgente necesidad de replantear la educación con el fin de mejorarla y buscar nuevos líderes que saquen al Huila.
De esta manera, la situación tan crítica de Paicol podría resolverse sin recurrir a la politiquería que, hasta el momento, es la única opción de conseguir empleo.
